2. Estar vivos: El deseo de vivir más tiempo y disfrutar más de la vida. El vegetarianismo, la medicina de baja tecnología, la meditación y otras cosas que podrían prolongar o mejorar la vida forman parte de esta tendencia. Los mercadólogos pueden aprovechar esta tendencia diseñando productos y servicios más saludables.
3. Tomar el dinero y escapar: El deseo de tener un estilo de vida más sencillo, con menos tensiones, como cuando un ejecutivo abandona repentinamente una carrera destacada, escapa a las vicisitudes de la vida en la gran ciudad y aparece en Vermont atendiendo una pequeña hostería. La tendencia se caracteriza por un retorno nostálgico a los valores de los pueblos pequeños.
4. Pertenecer a clanes: La creciente necesidad de unirse a grupos, de pertenecer, a fin de hacer frente a un mundo más caótico. Los mercadólogos están respondiendo con productos, servicios y programas que ayudan a los consumidores a sentirse parte de algo.
5. Acorazarse: El impulso de quedarse en casa cuando el exterior se vuelve muy hostil y terrible. La gente está convirtiendo su casa en un nido: la redecora, ve televisión y películas rentadas, ordena por catálogo y usa contestadoras para filtrar el mundo exterior. Los “acorazados socializados” se reúnen en interiores para conversar y convivir. Los “acorazados errantes” son gente que se recluye en su automóvil con comida para llevar y se comunica mediante el teléfono del coche.
6. Rejuvenecer la imagen externa: La tendencia de la gente mayor a actuar y sentirse más jóvenes de lo que indicaría su edad. Ellos gastan más en ropa juvenil y tintes para cabello, y tienen una conducta más lúdica, como comprar juguetes para adultos, asistir a campamentos de adultos e inscribirse en vacaciones de aventura.
7. Egonomía: El deseo de desarrollar el individualismo propio a través de posesiones y experiencias. La egonomía ofrece a los mercadólogos la oportunidad de tener éxito ofreciendo bienes, servicios y experiencias personalizados.
8. Tener aventuras fantasiosas: La necesidad de encontrar escapes emocionales para compensar la rutina diaria. La gente que sigue esta tendencia busca vacaciones en safari o come alimentos exóticos. Para los mercadólogos, ésta es una oportunidad de crear nuevos productos, y servicios de fantasía. Esta tendencia sin duda alimentará el crecimiento de la realidad virtual durante la primera década del nuevo milenio.
9. Tomar en cuenta el género femenino: El reconocimiento de que los hombres y las mujeres actúan y piensan de diferente manera.
10. Iconoclastia o derrumbe de imagen: La idea de que “si es grande, es malo”. Los mercadólogos están respondiendo mediante formas de pensar, de actuar y de mostrarse contrarias a la grandilocuencia.
11. Emancipación masculina: La emancipación de los hombres de sus papeles masculinos estereotipados. Ya no se les exige que sean machistas, distantes y fuertes. Esta tendencia se revela en anuncios que muestran a los hombres como padres cariñosos y maridos atentos.
12. Llevar 99 vidas: el intento de aliviar las presiones de tiempo haciendo muchas cosas a la vez. La persona se convierte en un ser “multitareas”, haciendo muchas cosas al mismo tiempo, como hablar por un teléfono portátil a la vez que navega por Internet. Los mercadólogos pueden aprovechar la tendencia a llevar 99 vidas creando empresas de marketing por agrupación: lugares que ofrecen todo en un mismo sitio.
13. Desquitarse con el placer: La orgullosa y pública búsqueda del placer como rebelión contra el autocontrol y la privación. Harta con el modo de vida saludable que se impuso a principios de los años noventa, la gente está consumiendo más carne roja, grasas y azúcares, y alejándose de alternativas más saludables.
14. Salvar a nuestra sociedad: El deseo de hacer que la sociedad sea cada vez más responsable respecto a educación, ética y medio ambiente. La mejor respuesta para los mercadólogos es recomendar a su empresa que practiquen un marketing más responsable socialmente.
15. Concederse pequeñas indulgencias: La tendencia a incurrir en pequeños despilfarros para obtener ocasionalmente alivio emocional. Un consumidor podría comer saludablemente toda la semana, y luego salirse de la norma y comprar un cuarto de litro de helado Häagen-Dazs de superprimera durante el fin de semana.
16. Ser consumidor vigilante: La intolerancia frente a los productos de mala calidad y servicios deficientes. Los consumidores vigilantes quieren que las empresas sean más conscientes y con mayor sensibilidad de respuesta, de modo que protestan, organizan boicots, escriben cartas y compran “productos verdes”.
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